Desbloquear
ya la memoria histórica en Jerez.
Jerez sigue siendo,
desde el punto de vista simbólico, una ciudad de señoritos y terratenientes.
Porque nuestro monumento al caballo, como todos sabemos, lo inauguró Franco.
Porque la plaza del Arenal está presidida por un dictador, a quien muchos
jerezanos consideran una especie de padre y amo protector. Porque la principal
avenida de la ciudad está presidida por Álvaro Domecq, un alcalde franquista
que representa, a caballo, justamente la diferencia de clases. Porque entre
Cristina y la plaza Aladro sigue sentado, impertérrito, el marqués de Domecq
echando migajas a los pobres. Por tanto, en el sentido simbólico –que la
alcaldesa Mª José García Pelayo quiso rematar con una rotonda al Rotary Club
International, otra a José Mª Escrivá de Balaguer, etc. – Jerez es una ciudad
que mira a un pasado en blanco y negro, rancio. Nuestra ciudad está presidida,
también, por “más de 330 calles y plazas
con nombres de vírgenes, cristos, santos o religiosos y, además, …más de 15
monumentos y placas conmemorativas con imágenes religiosas en lugares públicos”
(aunque quien escribió esto seguramente se quedó corto). Bajar del pedestal a
uno solo de los santones de la derecha, nos referimos al “cantor del régimen”
José Mª Pemán, ha sido, se comprende, un terremoto para algunos que no logran
acostumbrarse a vivir en democracia.
Creemos, por todo lo
anterior, que en Jerez es un asunto importante, entre otros como el empleo, la
salud, la vivienda, etc., trabajar en favor de la memoria histórica, es decir,
descubrir el lado hasta ahora sepultado de nuestra identidad democrática
(además de localizar y dar una sepultura digna a las, probablemente 500 ó 600,
personas que el comandante Arizón hizo desparecer). Y no vemos que el Ayuntamiento,
ni el PSOE, ni el PP, ni C’s, ni la Iglesia católica, estén mucho por esta
labor… con la eterna excusa de que eso sería remover el rescoldo de la guerra.
La mayoría de estos actores no se comprometen con la memoria histórica y
algunos de ellos le dan la espalda sin contemplaciones.
Ver que algunos actos
en defensa de Pemán se han celebrado en las dependencias del obispado de Jerez,
de la mano de la Asociación de Propagandistas Católicos, deja claras las cosas.
Leer a Pío Moa en la revista de teología que publica el obispado no deja lugar
a dudas de por dónde respira el sr. Mazuelos. El Ayuntamiento, por su parte, no
ha querido quitar ni un símbolo franquista de la vía pública, habiéndosele
pedido formalmente por parte de nuestra Plataforma por la Memoria Democrática
de Jerez. El Ayuntamiento está incumpliendo la nueva ley de memoria democrática
de Andalucía, pero esto parece no importarle.
El PSOE vive este
asunto de refilón, de perfil, tratando de no ser visto en el centro de la foto.
Se le pide que en Jerez apoye una moción municipal de adhesión a la querella
argentina (como se ha hecho ya en la Diputación de Cádiz o en el parlamento de
Andalucía) y se niega. Luego el PSOE de Jerez dice que abre una Oficina
Municipal de la Memoria Histórica… pero tarda tres años en instruir unos
expedientes de derogación de honores y distinciones a los picatostes del
franquismo. El PSOE no quiere implicarse, como ha demostrado muchas veces, en
este asunto. Dónde están los muchos militantes suyos que fueron masacrados por
el fascismo es una cuestión que le preocupa pero muy en segundo plano. El PSOE
está centrado, más bien, en restaurar tradiciones del franquismo como entregar
la vara de alcaldía al Cristo de la Viga cuando llega la Semana Santa.
A las organizaciones sociales
que componen la Plataforma por la Memoria Democrática de Jerez sí les importa
la memoria histórica y sí van a seguir trabajando por ella hasta que en Jerez
desaparezcan los símbolos franquistas, hasta que se sepa exactamente qué
ocurrió con los centenares de fusilados que cayeron en las tapias junto a la
plaza de toros y hasta que se erija un monumento digno -no el microscópico
monolito mohoso que ahora está olvidado junto a la mezquita del Alcázar- a las
víctimas del franquismo. Llevamos demasiado tiempo esperando dignidad, verdad,
justicia y reparación.
Seguimos, entonces,
trabajando por esos objetivos proponiendo ahora unas III Jornadas de Memoria
Histórica y Democrática que van a celebrarse en los salones del Alcázar de
Jerez los días 11 a 13 de abril por la tarde con el siguiente programa:
Miércoles
11 de abril: Presentación a las 17,00h. “¿Por qué
Jerez es la ciudad sin memoria?”, por Paco Sempere (memorialista), Cristóbal
Orellana (archivero) y Francisco Reinoso (familiar de víctima del franquismo),
a las 17,10h.; y “La ley de memoria democrática de Andalucía, retos y
perspectivas de aplicación”, por Luis G. Naranjo (ex director general de
Memoria Democrática de Andalucía y presidente del foro por la memoria de
Córdoba), a las 18,30h.
Jueves
12 de abril: 17,00h.: “Avances y actualidad del
memorialismo y de la investigación en la provincia de Cádiz”, por José Luis
Gutiérrez Molina (historiador), a las 17,00h.; “Depurar, incautar, destruir… la
represión contra el libro en Jerez durante la Guerra Civil, un capítulo de la
represión cultural”, por José García Cabrera (investigador asociado al proyecto
andaluz “Todos los Nombres”), a las 18,30h.; y Lectura dramatizada de un texto
sobre memoria histórica y democrática, a las 20,00h..
Viernes
13 de abril: “Símbolos franquistas en la vía
pública de Jerez”, por José Ruiz Mata (escritor y portavoz de la Plataforma por
la Memoria Democrática de Jerez), a las 17,00h.; Mesa de asociaciones de
familiares de víctimas del franquismo: puesta en común, con la participación de
asociaciones de Jerez, San Fernando, Campo de Gibraltar y Puerto de Santa
María, a las 18,30h.; y Poesía y música contra el olvido y por la dignidad, con
la participación de los poetas Manuel Saborido, Carmen Saiz, Blanca Flores,
Dolors Alberola y Patrizio Pérez, a las 20,00h.
Es de resaltar que
estas jornadas van a celebrarse bajo un título-denuncia: “Jerez, la ciudad sin memoria” por los motivos a los que arriba nos
hemos referido. Aunque en realidad lo que hemos querido decir es, más
exactamente, que Jerez es una ciudad sin memoria para los fusilados,
confiscados, torturados, depurados, rechazados, etc., por el golpismo militar
de julio del 36 y el régimen que lo sostuvo durante años. Porque Jerez no tiene
memoria para aquella carnicería orquestada por el comandante Arizón, pero sí ha
dado honores, premios, condecoraciones, etc., etc., a todos y cada uno de los
personajes que protagonizaron el golpe y sostuvieron el régimen durante 40
años, muchos de los cuales permanecen en la vía pública como si nada. Esta
horrible desmemoria para unos, las víctimas que ni siquiera sabemos dónde están
enterradas, y esta cuidada memoria pública de exaltación para otros es un
maniqueísmo peligroso que debe terminar ya.
Invitamos al pueblo de
Jerez a que conozca lo que ocurrió acercándose y participando en las III
Jornadas de la Memoria Histórica de Jerez y a que exija a las instituciones que
cumplan inmediatamente la legislación vigente en materia de memoria
democrática.
PLATAFORMA
POR LA MEMORIA DEMOCRÁTICA DE JEREZ
09/04/2018
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